Desde la Prehistoria, el ser humano, ya sea para su defensa propia o para alimentarse, ha utilizado numerosas armas, entre ellas, las espadas. Su prestigio ha sido tan elevado que durante su larga vida han estado muy presentes en el cine, el teatro o en la televisión. España cuenta con algunas de las espadas más famosas repartidas por toda su geografía. Desde Mariano Zamorano, hoy te hacemos una ruta por las espadas más famosas de la historia de nuestro país.

Desde la Prehistoria, el ser humano, ya sea para su defensa propia o para alimentarse, ha utilizado numerosas armas, entre ellas, las espadas. Su prestigio ha sido tan elevado que durante su larga vida han estado muy presentes en el cine, el teatro o en la televisión. España cuenta con algunas de las espadas más famosas repartidas por toda su geografía. Desde Mariano Zamorano, hoy te hacemos una ruta por las espadas más famosas de la historia de nuestro país.

La Tizona del Cid

Si de espadas famosas puede presumir España es de las que usaba don Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como el Cid Campeador. Durante su lucha contra cristianos y musulmanes en la Edad Media, usó dos espadas que se han convertido en auténticas reliquias y emblemas del pasado hispano: La Tizona y la Colada.

Según el Cantar del Mio Cid, obra anónima inspirada en las hazañas heroicas del Cid Campeador, esta espada pertenecía a un rey de Marruecos y Rodrigo Díaz de Vivar se la ganó en la ciudad de Valencia.

Tras los duros años de la Guerra Civil, la Tizona se depositó en el Museo del Ejército de Madrid. Actualmente, la espada puede verse en el Museo de Burgos, junto con otros objetos presuntamente vinculados al Cid.

La Colada del Cid

Tal como cuenta el Cantar del Mio Cid, la Colada fue otra de las célebres espadas que portó el Cid Campeador. Según cuentan, este arma fue ganada a un tal Remont Verenguel, conde de Barcelona y que se la regaló a sus yernos los Infantes de Carrión (personajes ficticios).

Los amantes de la larga historia con las que cuentan las espadas pueden encontrarla en la Real Armería del Palacio de Oriente de Madrid.

Espada de Alfonso VI

Durante su reinado en Castilla entre los años 1072 y 1109, Alfonso VI fue conocido por su labor en la conquista de la ciudad de Toledo, así como por su ayuda para expulsar a los árabes de la Península.

Su espada, acabada en oro de 24 quilates y con una empuñadura fabricada en bronce y latón, también puede ser presenciada por los amantes de las espadas en la Real Armería del Palacio de Oriente de Madrid.

Espada de Boabdil

Siguiendo con la ruta de las espadas más famosas de la historia de nuestro país, nos encontramos con el arma que formó parte del ajuar de Boabdil, el último rey nazarí de Granada.

La espada jineta, que tiene inscripciones del Corán y adornos árabes en su puño, fue entregada por los Reyes Católicos a Don Diego Fernández de Córdoba, alcaide de Donceles.

Actualmente, esta espada se encuentra en el Museo del Ejército de Toledo y se ha preservado como el último símbolo de Al-Ándalus en la última etapa de dominación islámica en la Península Ibérica.

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