Continuando el legado

Dicen que cuando el discípulo está preparado, el Maestro aparece. Mariano apareció y demostró ser ese maestro de cuyo arte y oficio hemos bebido en estos últimos años. Continuar con su legado de un modo natural, como desde siglos se ha transmitido en nuestra ciudad de una generación a otra, para nosotros no sólo es un reto como espaderos, sino un honor doble: a nivel personal, por dar continuidad al trabajo de nuestro maestro, y a nivel profesional, por seguir manteniendo vivo un oficio que representa una de las señas de identidad más importantes de la ciudad de Toledo.

Julio

Su interés por la fabricación de armas comenzó en 1998 y le llevó a contactar con antiguos espaderos de la fábrica de Armas de Toledo, que le enseñaron las bases de la espadería tradicional toledana. Dos años más tarde ya estaba produciendo en su taller de Camuñas espadas funcionales. En 2017 el destino le puso en sus manos la oportunidad de prestar sus servicios en el taller de Mariano Zamorano y, en la actualidad, continúa su labor.

Santi

En su hogar, desde niño, se respiraba esencia de fragua y espadas, lugar en el que compartía vida y juegos con su tío Mariano Zamorano y sus primos que, a diario, iban y venían del taller, de luchar con el acero hasta domarlo y templarlo. A pesar de estudiar Derecho, Economía, Humanidades… y emprender varios proyectos empresariales, en 2015, tras la llamada de su primo, participa en el taller de Mariano, comenzando a llevar la gestión comercial y administrativa.

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